El único lugar donde nadie puede coartar tu libertad es en tu soledad, donde aprendes a ver mucho más allá que todos aquellos a quienes la vida les obnubila mente y corazón, donde te liberas de las cadenas sociales, unas ataduras mucho más fuertes que las de un simple esclavo, que vive para y por el deseo y antojo del amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu parecer